CLASES DE YOGA PARA PRINCIPIANTES
LA CLAVE ESTÁ EN LA FORMA DE PENSAR
El yoga (del sánscrito yoga ‘unión’) se refiere a una tradicional disciplina física y mental que se originó en la India. La palabra se asocia con prácticas de meditación en el hinduismo, el budismo y el jainismo. Se trata de una disciplina muy popular para aquellas personas que quieren mantener su cuerpo más sano y más ligero. Su práctica yoga es conocida por desarrollar una mente más abierta y flexible. En estos tiempos modernos llenos de estrés, es un alivio que haya una actividad que puede ayudar a relajar la mente, mientras proporciona un entrenamiento completo del cuerpo al mismo tiempo.
En quienes se inician en la práctica de yoga, existen muchas expectativas sobre la evolución que tendrán en los ejercicios porque se lo plantean complejo por las dificultades en la concentración. No obstante, comenzar con el yoga no es difícil. El primer paso es prepararse para la clase, ya que es muy importante tomar en cuenta que el éxito de la práctica no reside en lo buena que sea la esterilla, o el estilo de ropa que se utiliza.
Lo fundamental en la práctica del yoga es recordar que la clave para que una sesión sea productiva está en el modo de pensar, tanto si se está matriculado para asistir a clases bajo la supervisión de un experto profesor de yoga, o cuando se siguen las clases desde el hogar, a través de un tutorial de Yoga en DVD. Los profesionales aconsejarán despejar la mente de otras cuestiones, como el papeleo que quedó en la oficina, la lista de la compra que no se haya completado, o que se coma ese día. Una vez que se entra en la esterilla, la única preocupación debe ser la forma de realizar las posturas.
En la medida que se practica el yoga, quien se inicia debe evaluar su curva de aprendizaje, ya que con cada nueva actividad que se hace, se necesitará tiempo y paciencia para adaptarse a las clases. Para los principiantes de yoga, el tiempo medio de la curva de aprendizaje es de unas cuatro semanas, dependiendo de la frecuencia con que se practique. Es normal que al cuerpo le cueste adaptarse a las nuevas posturas. El malestar, sin embargo, debe ser sólo temporal, mientras continúe la práctica y se sigan las instrucciones correctas.
Es conveniente consultar primero con el médico la intención de comenzar a practicar yoga, especialmente si ya existe algún tipo de patología o dolencia concreta, para así no correr ningún riesgo y evitar lesiones. Independientemente del tipo de yoga que se elija practicar, entre Ananda, Bikram, Hatha, o incluso yoga de la silla, lo que es importante es que una vez que se comience exista el compromiso de hacerlo bien.
Las posturas están diseñadas para aumentar la flexibilidad del cuerpo, estirar y fortalecer los músculos. Con una práctica constante, en poco tiempo se conseguirá realizar posturas y ejercicios sin esfuerzo. Dependiendo de la cantidad de tiempo que se practique yoga, y más a menudo se haga, antes se podrá obtener los beneficios.
Los instrumentos clave en las primeras prácticas
Especialmente para los principiantes en yoga, aunque no es lo fundamental, es importante disponer del equipamiento necesario para hacer de la práctica un evento más cómodo. En ese sentido, se debe tomar en cuenta lo siguiente:
- Mientras más se progresa en la práctica del yoga, es posible necesitar de algún equipamiento extra para sentirse más cómodo y obtener una adecuada alineación corporal. Esto puede deberse a que aún se está en el nivel de principiante y el cuerpo no es del todo flexible o, tal vez, a hay alguna necesidad física especial, provocada por una lesión o patología.
- Los bloques para yoga ayudarán a obtener la alineación adecuada, sin importar el nivel de flexibilidad. Los principiantes los necesitarán para las flexiones más exigentes. Hay bloques de diferentes tamaños y materiales: espuma, corcho y madera.
- Las correas para yoga serán útiles para superar el límite de flexibilidad en posturas que requieren estirarse hasta las extremidades. También pueden ayudar a mantener una postura durante un tiempo prolongado. Algunas correas para yoga vienen con hebillas, anillas en D, clavijas o sujetadores, otras vienen solas.
- Las almohadas o cojines para yoga ayudan a apoyar el cuerpo y aseguran una correcta alineación corporal en las asanas más exigentes. Se usan para sentirse más confortable y aliviar la tensión de los músculos de la espalda, abdomen y piernas.
- Las mantas para yoga, dobladas, ayudan a amortiguar. También se pueden usar para cubrirse durante las asanas reconstituyentes al final de una sesión, para que ni el frío ni las corrientes de aire lo distraigan.
- Los sacos de arena para yoga se usan para acentuar los estiramientos con algo de peso extra. Es útil colocar uno sobre el estómago para ser más consciente de los músculos abdominales mientras se respira; también pueden usarse para apoyar o